Como todos sabemos durante los años 2020 y 2021 debido a la pandemia, una de las tareas más importantes como es la educación estuvo muy afectada, fueron ciclos lectivos muy diferentes. Todos; estudiantes, maestros, familias, tuvimos que poner nuestro mayor esfuerzo para reaprender un modo nuevo de enseñar y aprender.
Este año con la modalidad combinada en el nivel superior y la presencialidad plena en los otros niveles, pudimos percibir realmente como afectó de diversas maneras a nuestros estudiantes, el no asistir a la escuela de forma presencial y la ausencia de ese vínculo socioemocional, pedagógico y didáctico estrecho entre pares y maestros que se configura y cobra sentido dentro del aula.
Como maestra en ejercicio puedo dar cuenta, sin generalizar, que un porcentaje alto de niños manifiestan baja tolerancia a la frustración, baja autoestima, un abanico de miedos que si bien son propios de la infancia, en el transcurso de la niñez van desapareciendo, pero que aún están presentes y que comprometen las actividades diarias de muchos niños y niñas que no se pueden desenvolver con la autonomía y seguridad esperada para su edad. Se puede observar un nivel muy bajo de resiliencia, necesitando permanentemente la aprobación de otro.
Todo esto, nos lleva a pensar como tarea urgente incorporar en nuestras planificaciones la educación emocional y el juego como base de los contenidos de la enseñanza.
Hoy más que nunca debemos trabajar las habilidades socioemocionales, para que nuestros estudiantes puedan conocer, reconocer y diferenciar las emociones, poner en palabras lo que sienten y saber cómo reaccionar y actuar ante las situaciones que se les presentan. Otro aspecto importante es el juego en la infancia y niñez, ya que les permite elaborar estrategias, tomar decisiones y ser creativos en la resolución de los mismos, nuestros estudiantes llegan a la sala y al jardín con mucha imaginación, creatividad y espontaneidad todo eso les ayuda a resolver sus rutinas y a comprender mejor el mundo.
Con los estudiantes de tercer año de Educación Primaria trabajamos mucho sobre la importancia de fortalecer la resiliencia de los estudiantes a través de propuestas didácticas que le den al juego y a la educación emocional un rol protagónico. Creemos importante que todo docente lleve al aula propuestas de enseñanza que contemplen estos aspectos tan necesarios hoy.
Como dice la psicóloga Laura Lewin, cuando el docente se enfoca solo en lo cognitivo, ayuda a sus alumnos a aprobar la escuela. Cuando se concentra en lo cognitivo, pero también en lo socioemocional, ayuda a sus alumnos a aprobar la vida.
A todos aquellos que quieran seguir indagando les comparto material.