Desafíos pedagógicos para el bien común

El pacto educativo global nos permite concentrarnos en una propuesta atrapante porque como sociedad debemos concientizar y concientizamos que debemos activar líneas de acciones concretas para proteger y conservar nuestro espacio común partiendo desde un nuevo modelo cultural. El cambio debe ser urgente, ante todo conseguir la PAZ social, para la dignidad humana de todas las personas. En este sentido debemos mantener la esperanza y la certeza que la educación es la vía más segura y constante.

Tomando las palabras del Papa Francisco: “educar es apostar y dar al presente la esperanza que rompe los determinismos y fatalismos con los que el egoísmo de los fuertes, el conformismo de los débiles y la ideología de los utópicos quieren imponerse tantas veces como el único camino posible” estoy convencida que este es el único camino posible para conseguir el gran cambio.

Como docente católica, comprometida busco propiciar entre mis estudiantes momentos de reflexión y escucha para reconocer el primer anuncio que será el GPS y/o la brújula que nos marcará el rumbo hacia este cambio cultural. La tarea no es fácil pero tampoco imposible dado que podemos trabajar con otros, en equipos multidisciplinarios que habiliten un trabajo en conjunto.

El proceso educativo será el medio por el cual podremos habilitar la contemplación de la belleza, fomentar la capacidad para generar vínculos sólidos y estables que puedan unirse en el trabajo solidario, fraterno y armonioso para conseguir un proyecto en común, en el cual se dignifique la vida, se reflexione sobre la cultura del descarte.

Será el ámbito donde los niños, adolescentes y jóvenes sean resignificados, escuchados y respetados y así, generar en ellos confianza para mirar el futuro con la certeza de la esperanza y que podrán vivir una sociedad más justa, igualitaria y con oportunidades para todos. La escuela será el lugar donde se fortalezcan los valores cristianos que se forjan en la familia, allí donde se construye el amor entre sus miembros.

Fortalecer la Misión compartida desde las instituciones educativas será el camino seguro para conseguir el tan anhelado cambio donde las verdaderas transformaciones propicien ciudadanos más conscientes en el cuidado de la casa en común para beneficio de cada uno de los que la habitamos.

En relación a las nuevas miradas pedagógicas y pastorales que serían necesarias obtener para llevar a cabo el nuevo anuncio desde el Pacto Educativo Global es primordial mantener la mirada focalizada en el centro de la persona en relación de sí mismo, de los otros y del entorno.

También es necesario que los niños enriquezcan y practiquen la conciencia ambiental en el cuidado y protección de la naturaleza como verdaderos custodios. Este es un compromiso que los docentes debemos proponer para estimular en los niños, desde la experiencia activa y cotidiana, de cuidar el ambiente cercano, propio y recapacitar que el cuidado de la casa en común es tarea de todos con las mismas responsabilidades.

Bibliografía

Papa Francisco. (2013) exhortación Evengelii gaudium sobre el anuncio del evangelio en el mundo actual.
—————–(2015) Carta encíclica Laudato si sobre el cuidado de la casa común.
—————–(2020) Carta encíclica Fratelli tutti sobre la fraternidad y la amistad.
—————–(2020). «Global Compact on Education. Together to Look Beyond». Videomensaje del Santo Padre con ocasión del encuentro promovido y organizado por la Congregación para la Educación Católica.